FME - Undeground
A auspiciosa estreia crítica de Nuno Catarino na prestigiada amiga Tomajazz não é acontecimento que deva ser deixado passar sem a devida nota de realce:
Ken Vandermark (saxos), Nate McBride (contrabajo), Paal Nilssen-Love (batería)
Okka Disc, 2004
"¿Cómo dudar de la generosidad de Ken Vandermark? For Joe McPhee. For Paul Lytton. For Joe Morris. For Peter Brötzmann. Cada tema del disco “Underground” publicado por el trío Free Music Ensemble (FME) tiene una dedicatoria, como ya es habitual. Pero la generosidad de Vandermark no se termina en las dedicatorias y se traduce esencialmente en el hecho de compartir de su talento con otros músicos y con los oyentes: Vandermark 5, Spaceways Inc., School Days, Peter Brötzmann Chicago Tentet y Territory Band son algunas de las formaciones por dónde reparte su valioso arte. Y aún siendo, probablemente, el músico más activo de la actualidad, no deja de abrazar nuevos proyectos, de explorar, de homenajear a más personas. Siempre está grabando discos y dando conciertos, compartiendo ideas, improvisación, música...
Ken Vandermark es el legítimo heredero de la tradición. Anthony Braxton, Joe McPhee, Peter Brötzmann lo precedieron y ahora es su turno. Pero esta investidura histórica figurada se transforma, por otro lado, en un evidente aumento del grado de responsabilidad: sobre él recae la obligación de continuar abriendo el camino hecho hasta aquí, de seguir al frente de la exploración. Hasta ahora no le ha ido mal y el futuro le reserva tiempo para muchas aventuras que nosotros ahora ni siquiera imaginamos.
Además de Ken Vandermark (saxos), el grupo FME está integrado por el contrabajista Nate McBride (colega en Tripleplay) y el batería Paal Nilssen-Love (compañero en el octeto Atomic/School Days y con quien también tiene un dúo). El disco “Underground”, segunda grabación de esta formación tras un primer disco homónimo, se divide en cuatro partes. Los temas se extienden en el tiempo durante más minutos de lo que es habitual y, desde un punto de vista formal, este es un cambio obvio: a mayor tiempo, más espacios, menos fronteras. Cada tema se prolonga tranquilamente permitiendo la improvisación de todos. Hay lugar para la improvisación y para el trabajo en equipo. A pesar de que aparentemente no se notan grandes restricciones, tampoco se percibe ningún relajamiento: hay mucha libertad, convenientemente equilibrada, lo que hace que tampoco se noten los individualismos. Cada uno de los cuatro movimientos que conforman el disco (o la “suite”, en un análisis más libre), revela una notable uniformidad de contenido, lo que hace que toda esta sesión sea notablemente homogénea, sin que esto quiera en absoluto significar que sea previsible: al contrario, nunca sabemos qué nos espera a continuación, la improvisación siempre está ahí.
La batería de Nilssen-Love consigue ser precisa, sin innecesarios fuegos artificiales, pero ligera en los momentos de mayor quietud y con fuerza cuando es preciso. El contrabajo interviene siempre a un gran nivel, reclamando volumen para su voz. El saxo de Vandermark, que tiene una voz propia, muestra el camino. Esta música es energía, inteligencia y equilibrio. Y es bien cierto que “the hardest working man in Chicago” (como también le llaman) es generoso. Acompañado de buena gente, Vandermark continúa ofreciéndonos su talento visionario y no hay mayor generosidad que ésta".
Nuno Catarino
Traducido por José Francisco Tapiz y Diego Sánchez Cascado (Da minha parte, abraços aos três)