30.12.09
Un disco de una musicalidad excelente, debido en gran medida a la finura expositiva y a un encuentro sincero con la profundidad focalizada desde la mente hacia el espacio exterior, es lo que el dúo argentino conformado por Guido Flichman y Matías Brunacci (integrantes ambos del cuarteto Cine Shampoo) nos trae para cerrar el año 2009. Abordan de lleno la última capa de la atmósfera terrestre en un periplo del entendimiento que manifiesta las fragilidades del ser humano en el universo. En forma de exploración sensorial, en cuatro etapas, por estancias donde la ingravidez roza lo absoluto, y envuelta en una circunferencia luminiscente pero de borde estriado, hiriente y de temerosa aproximación, los elementos sonoros que entran en juego son sometidos a una mutación constante y muy sutil. Se hace patente, por un lado, en el equilibrado dominio del colorido tímbrico, rico además de frío, siempre al encuentro de nuevas fuentes de sonido que proporcionen intriga y peso; por otro lado, en la claridad y la aparence ligereza de los mantos que se superponen, conjugan y entran en confrontación; y por último, en los deliciosos encajes texturales que constituyen los entramados. Interactuan bellamente en una aportación mutua y de continuo de nuevos pedazos de una lontana expresividad, piezas de un todo unido con gran delicadeza en lento movimiento giratorio y expansivo. Derivada del noise, en un contexto espacial, con desenvoltura drone y acercamiento minimalista, es ésta una exquisita obra de arte, de gran interés, lindeza y placer estético por lo demás. - ruidemos.org
posted by eduardo chagas
@ 30.12.09 
